145 Viviendas Precio Tasado. Lezkairu
2010 - 2014
Ubicación
Pamplona (Navarra). España
Cliente
Ute Procecsa-Proginsa; UTE Estella Urbana-Garnica y Cortés; UTE Prourna-Muro León
Coautor
Begoña García Gordo, Juan Carlos Linares Fernández, Silvia Saldaña Vela, Yoana Urralburu Soto
Autor fotografía / infografía
Pedro Pegenaute
Superficie construida
25.874 m2
Presupuesto
14.877.661,38 (PEM) €

La solución presentada respeta las alineaciones obligatorias y queda contenida dentro de las máximas previstas por el planeamiento. La única variación que plantea es que no colmata el área perpendicular al bloque alargado, sino que ese mismo se resuelve en un único paralelepípedo rectangular, solución que favorece una mayor permeabilidad y esponjamiento del espacio interior de la manzana y mejora las condiciones de habitabilidad de las viviendas en esquina que, de otra manera, resultarían penalizadas por su complicada ubicación. Como norma obligada el proyecto tiene en cuenta las orientaciones de las parcelas ubicando las zonas de día de las viviendas hacia las más soleadas y favorables, y las de noche hacia las más frías y desfavorables. 

La tipología de las viviendas se repite continuamente dividiendo el espacio en tres bandas: los dormitorios, los baños y accesos (que actúan como barrera fónica entre la zona de noche y la zona de día) y los esatres y cocinas, con bancada a ambos lados y prolongada en un área de comedor que, tanto espacial como visualmente, se integra en el salón.
El proyecto, al orientar las zonas de día a las orientaciones más favorables, valora los espacios al aire libre, creando grandes terrazas que, por su profundidad, constituyen piezas habitables exteriores de las viviendas. Estas terrazas tienen el suelo ligeramente más bajo que el suelo interior de las viviendas, de manera que la altura obligada de 1,10 m de la barandilla no impide la visión del exterior desde la posición de “sentado en el sofá del estar”. El mismo prefabricado de hormigón que hace de barandilla frontal sirve para tapar de vistas el tendido de la ropa que se hace desde la ventana del comedor de la cocina.

Las plantas ático, cuando las hay, se resuelven con una tipología totalmente diferente que se basa en la creación de una doble circulación que rodea el grupo de baños pasando por el salón y el pasillo de dormitorios. También en esta solución, las cocinas y salones se sitúan en las fachadas más soleadas y los dormitorios en las más frías.

Se plantean 2 plantas subterráneas para uso de aparcamiento y trasteros. El garaje es mancomunado para las tres unidades, aunque la rampa está situada solamente en una de ellas.
Por este motivo, se hace un planteamiento global. Cada vivienda lleva aparejada, por lo menos, una plaza de aparcamiento y un trastero aunque existe la obligatoriedad de cumplir con el standard de 1,5 plazas/vivienda. El resto de dependencias se destinan a aseos y locales de instalaciones como el que aloja el grupo de presión o el grupo electrógeno. Los ascensores bajan hasta estas plantas subterráneas y también lo hacen algunas escaleras, diferenciadas de las de los pisos superiores y con entrada previa a los portales ya que pueden existir plazas no ligadas a las viviendas.

La imagen formal, como es lógico en toda arquitectura, nace directamente de la función. En todos los bloques se diferencian las fachadas según las orientaciones. Como regla general, los dormitorios se sitúan en las orientaciones más desfavorables por lo que sus huecos son menores a los planteados en cocinas y estares. Son verticales, de 1 x 2,10 m, y se oscurecen mediante persianas enrollables convencionales apoyadas por módulos de correderas de chapa perforada de aluminio. Los macizos entre ventanas se forran de la misma chapa por lo que los huecos y sus correderas se suman y unifican en un gran hueco por vivienda, definido por el recercado del dintel, del vierteaguas continuo y de las jambas laterales. Dicho hueco puede estar totalmente cerrado, con las correderas desplazadas sobre las ventanas, o aparecer en diferentes posiciones mixtas de abierto/cerrado lo que proporciona sensación de vida a la fachada y garantiza movimiento a un alzado tan uniforme y ordenado como el propuesto. Además, con esta estrategia se consigue modificar la apreciación de la proporción del conjunto ya que al definir huecos muy grandes se minimiza ligeramente la escala y los bloques no parecen tan grandes y masivos como son en la realidad.

En las fachadas opuestas, esto es en las más soleadas hacia las que vuelcan las piezas diurnas de las viviendas, también se define un gran hueco por vivienda que incluye la apertura del salón dentro de la terraza. Lógicamente, los acristalamientos son mayores que los de los dormitorios y se mueven en distintas alineaciones, retrasándose los cierres de los estares para formar una terraza que amplía su profundidad volando sobre la alineación para permitir un mejor uso de esta pieza exterior. La ventana de la cocina se ubica sobre el prefabricado que hace de barandilla y que, al mismo tiempo, protege de vistas al tendedero. Los balcones aparecen siempre como unidades separadas de las contiguas, de manera que no existen divisiones de medianiles que no garantizan suficientemente la privacidad de estos espacios. Tal y como ya se ha explicado, su suelo se encuentra ligeramente más bajo que el interior de la vivienda de manera que, además de asegurar una buena impermeabilización de este punto tan difícil de resolver constructivamente, se consigue tener vistas desde alturas bajas dentro del estar (posición de sentado), sin renunciar a la altura obligada de las protecciones que el CTE sitúa en 1,10 m. En los testeros, el giro de algunos salones y terrazas de las viviendas de punta origina composiciones muy volumétricas y atractivas hacia las calles del entorno. El diseño de las fachadas se extiende a las plantas bajas definiendo tanto los huecos de las viviendas, cuando las hay, como de los portales. Los materiales utilizados son el ladrillo caravista de color blanco combinado con los prefabricados de hormigón.

Como la urbanización de la parcela es conjunta para toda la manzana, al igual que se hace con las plantas de sótanos para aparcamientos y trasteros, el proyecto propone una solución global a la plaza interior.La urbanización interior es privada por lo que se cierra con verjas en todas y cada una de sus posibles entradas y en la totalidad de la alineación SE. La estrategia de diseño de este espacio exterior consiste en utilizar losas de hormigón, de despiece alargado, que van desapareciendo paulatinamente para ser sustituidas por bandas verdes. De esta manera, en el inicio de las transiciones se combinan tiras vegetales con tiras de pavimento pero, a medida que se avanza hacia uno u otro lado, el suelo se convierte en todo-pavimento o todo-jardín. Incluso los bancos, colocados de una manera un tanto aleatoria, pero asegurando el sol y la sombra en las distintas épocas del año, responden a esta misma estrategia.

La iluminación es baja, a escala humana, y está situada junto a los tránsitos peatonales y en puntos concretos de la urbanización. En cuanto a la vegetación, además de los árboles de porte medio que se plantan en la zona ajardinada central, se emplean plantas arbustivas y tapizantes, de poco riego y mantenimiento, saliendo de las grietas del pavimento y dirigiéndose hacia la zona verde central. Lo ideal sería combinar en ellas distintas floraciones, en color y época del año, para que siempre hubiera un toque colorístico.