88 Viviendas. Parcela RES.AI.-1. Area Lasesarre / Galindo
2000 - 2000
Ubicación
Barakaldo, Bizkaia (País Vasco)
Cliente
Bilbao Ría 2000
Autor fotografía / infografía
Luis Prieto
Premios
Concurso de ideas

El proyecto se adapta básicamente a las alineaciones proporcionadas por el planeamiento pero sin ajustarse exactamente a ellas y, de igual manera, garantiza una correcta continuidad con las edificaciones colindantes, asumiendo tanto sus líneas como sus alturas en los puntos adyacentes pero liberándose progresivamente en una actuación que pretende manifestar la potencia de la forma y la ubicación de la pieza en el conjunto.El proyecto se configura en dos piezas contrastantes. La primera consiste en un paralelepípedo limpio de planta rectangular que se ajusta exactamente a las alineaciones, rasantes y alturas proporcionadas. La segunda manifiesta, en cambio, una forma irregular, mucho más orgánica que la primera, que se va adaptando a las variaciones y los complicados giros de la planta. Es este el motivo de sus continuos avances y retranqueos así como de la variación de sus alturas que descienden del autorizado B+5+A en algunos puntos para poder crecer, sin aumento alguno de volumen, en otros por encima de estas medidas verticales. El proyecto resulta ser así un edificio vibrante y lleno de tensión que avanza decididamente hacia el chaflán considerado como culmen de la composición, tanto en el plano horizontal como vertical.
Pero, a pesar de la configuración de la propuesta en dos piezas voluntariamente diferentes, el proyecto resulta unitario porque tanto una como otra son resueltas en el mismo lenguaje. La estrategia seguida consiste en que cada una de estas unidades de rango superior está compuesta por la suma de otras menores, paralelepípedos fácilmente identificables, que por agregación o superposición van creando la estructura final.
Las piezas menores pertenecen también a dos tipos diferentes, las que contienen espacios servidores y las que alojan espacios servidos. Entre las primeras, estrechas y alargadas, se encuentran las de los núcleos de comunicación y las que albergan las cápsulas de cocinas y baños. Entre las segundas, las que conforman tanto las zonas de día como las de noche de las viviendas.
El hecho de que las primeras tengan un marcado carácter vertical mientras que las segundas pongan el acento en la horizontalidad de las estancias hace posible que esta composición del edificio se encuentre íntimamente ligada a su solución estructural y constructiva. Por este motivo, los machones verticales de escaleras, ascensores, cocinas y baños, constituyen grandes pilares sustentantes que sostienen las planchas horizontales de los salones y los dormitorios. De esta manera se consigue una estructura de gran escala que voluntariamente supera la escala doméstica de los edificios residenciales para explorar la más amplia magnitud de la ciudad. Dichos pilares, en la planta baja, reducen su sección para posteriormente, en la planta primera, aumentarla apoyada en vigas acarteladas. Esta solución produce un efecto de flotación que introduce una enorme ligereza al, por otra parte pesado y potente, diseño estructural y, además, elimina la necesidad de otros pilares y vigas en unas viviendas que pueden solucionarse limpiamente, sin la aparición de las odiosas esquinas producidas habitualmente por elementos estructurales mal diseñados.
Constructivamente, el proyecto queda también determinado por su pensamiento conceptual. Así mientras los machones verticales se piensan en hormigón tal y como corresponde a su carácter sustentante, los sostenidos evidencian su ligereza mediante una resolución a base de materiales como el cristal o los prefabricados metálicos. Por otra parte la uniformidad de las cocinas y baños hace posible plantear una construcción industrializada a base de módulos, mucho más acorde con la tecnología disponible en nuestros días.
Sin embargo, a pesar de la unidad de criterios, las distintas circunstancias y ubicaciones de las dos piezas del proyecto hacen que las viviendas, en ellas contenidas, sean ligeramente diferentes. Las del bloque que podríamos llamar orgánico se resuelven como planchas estrechas y alargadas que en su discurso llegan a alcanzar las dos fachadas, la de la calle y la del espacio interior de la manzana, sin ningún tipo de interferencia ni interrupción, ya que las cocinas y baños que las sirven se ubican lateralmente. En realidad se asemejan a unas viviendas de lotización gótica y pudiendo ser distribuidas de un modo más tradicional, con las estancias de día hacia la calle y las de noche hacia el interior, o de una manera más moderna a base de tabiques y muebles móviles que potencien la limpieza de su configuración.
Las del bloque longitudinal, aún respondiendo al mismo esquema son ligeramente más complejas debido a que no tienen tanta profundidad por lo que necesitan producir un giro en su interior. Es ésta la razón por la que las cocinas aparecen perpendicularmente a las escaleras y los baños. Sin embargo su organización es muy similar a las anteriores ya que también en este caso las zonas de estar dan hacia la calle y los dormitorios hacia el interior.
Pero no es ésta la única similitud ya que quizá lo más característico de las viviendas propuestas sean sus grandes terrazas o espacios exteriores que presentan superficies muy similares a los de los estares interiores. La razón de esta característica radica en la creencia de que cada día es más apreciada la vida al aire libre y que una superficie de este tipo introduce mejoras indudables en la calidad de vida de sus usuarios.
Además estas terrazas son elementos constitutivos fundamentales para la imagen de la arquitectura residencial planteada ya que aparecen como amplios suelos volados a partir de los mencionados machones estructurales que, al objeto de tener un mayor soleamiento, van variando su posición, en una especie de juego de tresbolillo, en las plantas apiladas sucesivamente. Otra de sus características es que se colocan por debajo de las rasantes de los suelos interiores para evitar interferencias de las barandillas en la visión exterior de las estancias de la casa.